Con esta deliciosa cheesecake de crema de pistachos, inspirada en esta, nos enganchamos al carro de la moda de repostería con pistachos, que es un fruto seco con mucho carácter y que da un sabor fantástico a muchas preparaciones.
Esta tarta, cremosa y suave, se prepara sin horno. Para dar sabor a la crema de queso usamos una crema de pistachos de nuestra tienda; ojo al dato de que el relleno no lleva más azúcar que el de la propia crema de pistachos.
La base de la tarta es la clásica mezcla de galleta y mantequilla que se solidifica en la nevera. Para montar la tarta usamos un magnífico molde con base de porcelana y paredes de silicona desmontables de Lékué. Recuerda que en nuestra tienda online tienes más tamaños de este tipo de moldes.
Receta de tarta de queso y pistachos
Ingredientes (para molde de 15 cm):
Base de galleta
- 100 g de galletas al gusto
- 60 g de mantequilla derretida
Relleno de queso y crema de pistachos
- 8 g de gelatina neutra en polvo
- 3 cdas. de agua fría
- 100 ml de leche
- 130 g de crema de pistachos endulzada
- 200 g de queso crema
- 250 g de queso mascarpone
Acabado
- Crema de pistachos al gusto
- Pistachos troceados
Elaboración:
Base de galleta
- Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos la mantequilla en un bol y la derretimos.
- Trituramos las galletas en un robot o batidora de vaso hasta pulverizarlas. Las ponemos en un bol, agregamos la mantequilla derretida y mezclamos con espátula.
- Vertemos la mezcla en el fondo de un molde con paredes desmontables de 15 cm y lo cubrimos, aplastando con una espátula para que quede de un grosor homogéneo. Metemos el molde en la nevera para que la base se solidifique.
Relleno de queso y crema de pistachos
- Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos el agua fría en un bol y agregamos la gelatina en polvo para que se hidrate.
- Al cabo de unos cinco minutos, incorporamos la gelatina hidratada a la leche caliente. Mezclamos con varillas hasta que la gelatina se disuelva en la leche.
- Mezclamos la leche con la crema de pistachos con varillas y, a continuación, agregamos el queso mascarpone y el queso crema. Homogeneizamos perfectamente con las varillas.
Montaje de la tarta
- Recuperamos la tarta de la nevera, con la base de galleta ya firme, y vertemos la mezcla del relleno. Alisamos la superficie con una espátula y golpeamos ligeramente el molde sobre la encimera para eliminar burbujas.
- Devolvemos la tarta a la nevera para que se refrigere por lo menos cuatro o cinco horas, para que la gelatina solidifique y la mezcla se ponga firme del todo.
- Cuando la mezcla de queso y pistacho esté firme, sacamos la tarta de la nevera y la desmontamos retirando las paredes desmontables de silicona. Podemos servir la tarta directamente sobre la base de porcelana blanca del molde o pasarla con cuidado a un bonito stand de presentación.
Acabado
- Calentamos ligeramente la crema de pistachos, para que fluya mejor, y dejamos caer unos hilos de crema sobre la superficie de la tarta. Seguidamente, espolvoreamos pistachos troceados a nuestro gusto.
Fijaos como queda de bonita y coquetona esta cheesecake de crema de pistachos servida con nuestros platos de cristal y nuestras cucharitas doradas. Quedarás como una reina.
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