Hoy os traemos esta deliciosa cheesecake helada de chocolate y café, una receta muy fácil y con muy pocos ingredientes. Lo mejor es que no vais a tener que calentar vuestras cocinas con el horno, algo que se agradece en pleno verano.
Esta cheesecake helada está hecha en tres capas: una base de galletas Oreo con mantequilla, una capa de queso mezclado con nata montada, café y deliciosos callets de chocolate negro.
Para hacerla y facilitar su desmoldado hemos usado este molde cubriendo los bordes con una hoja de acetato y la base con papel de horno. No olvidéis que un buen chocolate hará siempre que vuestra cheesecake sea deliciosa y única.
Receta de cheesecake helada de chocolate
Ingredientes:
Para la base:
- 150 g de galletas Oreo trituradas
- 5 cdas. de mantequilla fundida
Para el cheesecake:
- 1 o 2 cdas. de café expreso instantáneo
- 2 cdas. de agua caliente
- 800 g de queso crema tipo Philadelphia
- 150 g de azúcar glas
- 200 g de callets de chocolate negro fundidos
- 375 ml de nata montada
Para la ganache:
- 240 g de callets de chocolate negro fundido
- 250 ml de nata caliente (80ºC)
Para decorar:
- 100 ml de nata para montar
- Cacao en polvo el gusto
- 8 Conguitos clásicos
Elaboración:
Para la cheesecake:
- Preparamos el molde con papel de horno en el fondo y en los bordes ponemos una hoja de acetato con 10 cm de alto.
- Mezclamos las galletas Oreo trituradas con la mantequilla y cubrimos el fondo del molde.
- Disolvemos el café expreso en el agua caliente y reservamos.
- Batimos el queso crema en un robot de cocina hasta que esté sedoso y añadimos el azúcar glas. Mezclamos con la velocidad al mínimo.
- Añadimos el café diluido mientras continuamos mezclando con el robot a la velocidad al mínimo.
- Añadimos los callets de chocolate fundidos y mezclamos a media velocidad.
- Incorporamos la nata y mezclamos hasta que monte.
- Vertemos la preparación en el molde, nivelamos la superficie y congelamos, mínimo 8 horas.
Para la ganache:
- Echamos los callets de chocolate en un cuenco y vertemos la nata caliente encima, Dejamos reposar durante cinco minutos. Mezclamos con unas varillas pequeñas, y dejamos templar a temperatura ambiente.
- Retiramos el cheesecake de chocolate y café del congelador y vertemos la ganache sobre la superficie de la tarta. Alisamos inmediatamente con una espátula y dejamos que caigan chorretones de ganache en los bordes de la cheesecake.
- Refrigeramos durante 10 minutos para que se solidifique la ganache.
- Para decorar batimos la nata con el cacao en polvo en una batidora de mano, la metemos en una manga pastelera y escudillamos gotas rizadas con esta boquilla.
- Terminamos de decorar poniendo Conguitos en cada gota, y servimos inmediatamente.
Una cheesecake helada de chocolate y café perfecta para el verano que nos dará frescura sin tener que calentar nuestros hornos. Además, es una receta que tendremos hecha en un pispás.
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